La llegada de un bebé a casa es motivo de muchas alegrías, pero también de muchos miedos e incertidumbres.
Casi cualquier cosa nos puede producir dudas: alimentación, aprendizaje, descanso… incluso, también la ropa. En este sentido, hoy te queremos ayudar a tomar decisiones inteligentes para elegir la ropa de bebé más adecuada para tu pequeño, tanto si es recién nacido como si ya ha cumplido algún año.
A continuación, te dejamos los cinco consejos que más te van a ayudar en esta etapa y con los que vas a poder cuidar mejor a tu peque.
La importancia de elegir bien la talla
Se suele decir que, en temas de ropas de bebé, siempre es mejor optar por tallas grandes para evitar que se queden pequeñas (e inservibles) en una semana.
A fin de cuentas, una prenda grande se puede poner, pero una pequeña no va a entrar y vas a terminar donándosela a otra persona que tenga un hijo más pequeño.
Sin embargo, una talla demasiado grande tampoco es recomendable, ya que puede producir roces en la piel del bebé, no proteger bien del frío, etc. Lo ideal es elegir su talla o una más.
Calcula las tallas en centímetros y no en meses
Los fabricantes suelen poner las tallas de las ropas del bebé en meses, pero esto conduce a dudas. Aunque hay ciertas horquillas que se consideran estándar, cada niño tiene un crecimiento diferente y las tallas por meses pueden conducir a errores.
Por eso, siempre es mejor saber la medida del niño en centímetros y fijarse en ese dato en las etiquetas de las prendas. Es la forma más inteligente de acertar.
Ten en cuenta la estación
Si los adultos tenemos ropa de verano y ropa de invierno, esto es todavía más importante en los niños, ya que son muy sensibles a los cambios climatológicos. Por eso, te recomendamos que antes de comprar algo tengas en cuenta el calendario y lo rápido que crecen los niños.
Calcula cuándo se lo vas a poner, en función del tipo de tejido o la prenda que te guste, y compra una talla que le pueda estar bien en ese momento.
Prioriza las fibras naturales
La piel del bebé es muy delicada y, por tanto, las ropas de bebé también deben ser prendas delicadas, suaves y que no le provoquen ningún tipo de roce o reacción alérgica. Observa que no tenga costuras muy pronunciadas y que no aprieten demasiado.
Pero, sobre todo, busca una composición en la que se prioricen las fibras naturales. De este modo, protegerás más su piel. Evita los sintéticos.
Comodidad para él (y también para ti)
La ropa de bebé la vas a tener que estar cambiando continuamente, por lo que es mejor que optes por cierres de cremallera o velcro antes que los cierres de botones, que puedes tardar más en poner y quitar.
Además, ten en cuenta que los bebés se mueven continuamente, así que evita las prendas de las que cuelgan cintas o cuerdas, para que no haya opción a un daño accidental.
Hola a tod@s Soy Florencia Olmos Verger
Mamá de familia numerosa, Redactora y Social Media Manager
En este pequeño espacio comparto información para familias sin olvidarnos de nosotras las grandes olvidadas. Como experta en cosmética te daré diferentes tips y te hablaré de las últimas tendencias.
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