Ya no es prematuro
Después de pasar todo el tercer embarazo nerviosa por si se pudiese adelantar el parto llegaron las tan ansiadas 37 semanas
Con ellas una tranquilidad absoluta me invadió, pues Alejandro ya podía nacer en cualquier momento sin ser prematuro.
Hoy después de un tiempo de reflexión os cuento mi experiencia con mi tercer parto, como las cosas finalmente no salieron como esperaba, como deseaba y como por falta de seguridad deje que me invadiera el miedo ante una situación que debía tener más que controlada, tratándose de mi tercer hijo
Bebé con bajo percentil
Creo que estas palabras asustan a cualquier madre, pensar que tu bebé viene mas pequeño de lo normal hace que te sientas mal por si hubieses podido hacer algo para remediar esta situación. Pero lo cierto es que es algo que no podemos evitar puede depender de muchos factores.
En cuanto a los profesionales de la salud creo que deberían en mi opinión tener más cuidado con estos temas cuando lo trasmiten a la futura mamá. Con los nervios a flor de piel estas noticias dadas de una manera brusca y sin empatía hacen que te sientas super mal, como fue en mi caso.
Pasadas las 37 semanas
Pero así como llegaron fueron pasando las semanas,y lo que en su día pudo ser un parto prematuro fue quedando en el olvido. Como mi bebé tenía un percentil 13 me citaron en la semana 39 para hacer ecografía y monitor en la consulta.
No hace falta que os diga lo nerviosa que fui a esa consulta, pues si el bebé no había aumentado de peso se programaría una cesárea. Algo que como todo cuando no has vivido sientes que se te escapa de las manos y que será una situación que no podras tener bajo control.
En el monitor apenas tuve contracciones y por suerte en la ecografía se vio que si bien no sería un bebé súper grande estaba dentro de los pesos que se consideran normales.
Una vez me llamaron para verme en consulta me indicaron que tenía que volver en la semana 40 para monitor y consulta. La ginecóloga muy amable me indico que si llegábamos a la semana 40 me ofrecería la tan conocida maniobra de Hamilton.
Tercer parto se adelanta
Que ilusa fui, pensé que al tratarse de mi tercer parto este se adelantaría o al menos se desarrollaría por sí solo… Pero como todo en la maternidad y el embarazo cada situación, cada embarazo y cada parto es diferente.
Lo cierto es que yo salí de consulta pensando que si caminaba mucho y seguía algunos tips el parto se desencadenaría solo, pero no, no fue así.. Llegamos a la semana 40 mi ansiedad estaba por las nubes, pensar que que igual tenían que inducirme el parto, haber imaginado que aquello que esperaba de mi último parto no podría ser. LLegó el día me tocaba exploración, maniobra y a esperar…
Tercer parto se adelanta o se atrasa
Para muchas madres, la expectativa sobre si su tercer parto se adelantará o se atrasará es una preocupación común. Aunque cada embarazo es único, es frecuente que las mujeres experimenten una cierta consistencia en la duración de sus embarazos. Sin embargo, no hay una regla establecida que garantice que el tercer parto se adelantará o se atrasará.
Algunos estudios sugieren que, en promedio, los embarazos posteriores pueden tener una duración ligeramente más corta. Esto se debe a que el cuerpo de la madre ya ha pasado por el proceso anteriormente y podría estar «más preparado» para el parto. Pero nuevamente, esto no es una garantía y cada embarazo puede variar.
El estado de salud de la madre, su edad, el cuidado prenatal y otros factores individuales pueden influir en la duración del embarazo. Por tanto, es completamente normal que el tercer parto se adelante un poco, se atrasa o incluso se produzca en la fecha prevista.
Es importante recordar que, independientemente de si el parto se adelanta o se atrasa, lo más relevante es la salud de la madre y del bebé. Los médicos y las matronas están capacitados para manejar una variedad de situaciones y ayudarán a garantizar que tanto la madre como el bebé estén seguros y saludables, sin importar cuándo ocurra el parto.
Finalmente, aunque puede ser útil escuchar las experiencias de otras madres, cada mujer y cada embarazo son únicos. No hay dos terceros partos que sean iguales. Por ello, es fundamental que cada mamá se centre en su propio viaje, confíe en su cuerpo y en su equipo médico, y se prepare para una experiencia de parto única y especial.
Tercer parto experiencias
En mi tercer parto, tuve una experiencia bastante diferente en comparación con mis dos primeros nacimientos. Pude notar que mi cuerpo, ya familiarizado con el proceso, se preparaba de manera más eficiente para la llegada de mi bebé.
Uno de los aspectos que más destacaron en mi tercer parto fue el tiempo. El trabajo de parto fue notablemente más corto que en las ocasiones anteriores. Esto es algo que muchas mujeres reportan y que los expertos atribuyen a la experiencia del cuerpo con el proceso de parto.
Emocionalmente, también fue una experiencia distinta. La mezcla de emociones fue intensa. Por un lado, sentía la emoción y la expectativa de conocer a mi tercer hijo. Por otro lado, la experiencia previa me hacía estar más consciente de los dolores y desafíos del parto.
En este tercer parto, también tuve la oportunidad de ser más participativa y tomar decisiones sobre mi atención. En mis partos anteriores, seguía las indicaciones del médico casi sin cuestionar. Pero en esta ocasión, me sentí con la confianza y el conocimiento para discutir mis opciones y tomar decisiones informadas.
Finalmente, debo mencionar el apoyo que tuve durante el proceso. Mi pareja, ya veterano en esto de los partos, estuvo a mi lado en todo momento, ofreciéndome su apoyo y comprensión. Y la presencia de mis otros dos hijos, aunque no estuvieron en la sala de partos, fue una motivación adicional para afrontar este desafío.
Maniobra de Hamilton
Fui bastante confiada en poder sobre llevar esta maniobra, tenía conocimiento de como la suelen realizar y eso me dio cierta tranquilidad. Si hablamos de la maniobra en sí decir que la maniobra es bastante molesta, hay que pensar que lo que hacen manualmente es despegar un poco la bolsa pero yo decidí intentarlo antes de pasar directamente a ingreso para inducción.
Contaros que salí de la consulta súper optimista pues había leído que en 24/48 horas la mayoría de las chicas se ponían de parto y si así fue! Pero no a las 24 horas… En mi caso a las 48 horas de la madrugada del 22/06/2019 empecé con contracciones más fuertecitas y decidí irlas controlando. Como no podía ser de otra forma otro parto más en festivo jejej
A las 3 de la madrugada se espacian y finalmente me dormí con la certeza de que el gran momento se acercaba. Creo que es algo que instintivamente se siente, no sabría explicarlo con palabras pero estaba segura que conoceriamos a Alejandro ese día, el día de San Juan, dia que da comienzo el verano y que es festivo en toda España
Llego el gran día
El día 23/06/2019 bien tempranito empezaron los dolores esos que reconoces al momento y que dices uyuyuy ahora sí que sí. Decidí darme una duchita de agua calentita y volver a controlar las contracciones. Al pasar por esto otras veces tenía mas que sabias las respiraciones y como controlar el dolor de las contracciones.
Cuando ya empecé a ver que las contracciones eran regulares cada 3 minutos con una duración de 1 minuto levante a mi marido y empezamos a preparar a nuestros hijos pues los abuelos vendrían a recogerlos para que nosotros pudiésemos ir al hospital tranquilos sabiendo que quedaban en buenísimas manos.
Mi idea principal era esperar en casa al menos 2 horas para llegar con una dilatación aceptable, como ya había comentado con mi matrona mi idea era un parto humanizado, respetado y lo más natural posible.
Mi deseo para este parto era poder vivirlo de manera consciente y respetando los tiempos de mi cuerpo, pero todo se empezó a torcer y nada salió como yo esperaba y deseaba, la familia al ser mi tercer parto se puso muy nerviosa y desde su amor absoluto me recomendaban ir al hospital rápido por si acaso y yo accedí.
Llegamos a urgencias
Al llegar al hospital me pasaron rápidamente a exploración, allí me comentaron que estaba dilatada de 3 CM y con el cuello del útero algo durito aun.
Mi experiencia me decía que al llegar con tan poco la cosa seria para largo… Y así fue… Después de explorarme me indicaron que me dejarían ingresada pues estábamos de PARTO.
La ginecóloga al decirle que quería usar la pelota e intentar un parto sin epidural me miro con cara de “Esta mujer está loca” y en vez de apoyarme me asusto…Me dijo que si me ingresaban en planta luego aunque chillara de dolor no sabía en cuanto tiempo podrían ponérmela.
Me entraron los miedos e inseguridades
En ese mismo momento mi autoestima bajo en picado y empecé a sentir inseguridad… Me pusieron el monitor y fueron unos momentos horrorosos, me vi allí acostada con el monitor sin poder moverme con unos dolores insoportables. Nada de lo que yo había deseado estaba ocurriendo, cuando más necesitaba apoyo y alguien que me dijese que si que podía hacerlo.
Con mi marido diciéndome que para que sufrir que era mejor ponerme la epidural y al menos apaciguar un poco el dolor, allí ya me decidí pese a que sabía que aquello no era lo que deseaba. En mi interior sabía que el parto se ralentizaría y así fue.
Me ingresaron ya en partos donde me ayudaron a desvestirme ponerme un camisón y acostarme…Justo aquello que mas recordaba de mis anteriores partos como algo espantoso que quería cambiar.
Antes de llevarme con el anestesista estuve 1 hora con suero pues es una de las cosas que te ponen antes de pincharte la anestesia. Llego la matrona y me exploro me dijo 5CM pero vamos a decir 4CM para no emocionarnos… Os podéis imaginar mi cara…O son 5 o son 4 pero eso de “para no emocionarse” aun sigo sin entender a cuento de que vino.
En mi cabeza pensaba si en cosa de 1 hora pase de 3 CM A 5CM la cosa pinta bien.
Mi temor era pincharme la epidural y ralentizar el proceso… En cosa de media hora tenia puesta ya la epidural al principio he de reconocer que me alivio muchísimo el dolor, pero yo sabía que eso no era bueno para el proceso en si del parto.
Al cabo de 2 horas vinieron a vaciarme la vejiga (si chicas con la epidural se pierde la sensación de ganas de orinar y tiene que vaciártela) me dijeron que en otras 2 horas vendrían a explorarme.
Esas 2 horas pasaron de forma muy lenta, parecía que el proceso se había detenido. Vinieron a explorarme y 7CM la matrona me informo que procederían a romperme la bolsa pues las contracciones habían bajado muchísimo de intensidad y frecuencia.
Fue romperme la bolsa irse y empezar con un dolor realmente fuerte e insoportable, solo quería levantarme caminar y que ese dolor pasase ya…Mi marido al verme así llamo a la matrona para saber porque me dolía tanto y porque ese dolor era tan intenso.
La matrona se quedo 1 hora controlando mis dolores con la máquina de monitor, ella no entendía como me podía doler tanto pues el monitor apenas marcaba contracciones.
Yo casi no podía hablar era un dolor largo muy largo sin descanso y una sensación de fuego en la vagina horrible (nunca había sentido tal cosa) al decirme que era muy raro semejante dolor me dijo que llamaría al anestesista para recolocar el catéter de la epidural, pues seguramente, según ella se podría haber movido.
Pero antes una luz divina la ilumino y me dijo “Antes voy a volver a explorarte, no vaya a ser que Alejando esté listo ya y quiera nacer” A todo esto los dolores eran tan insoportables que me puse a sudar muchísimo y me subió la tensión.
Al revisarme me dijo OHHH ESTAS COMPLETA!!! El monitor no funcionaba correctamente y en 1 hora pase de 7CM A 10CM, respire y pensé bueno al menos ya está por llegar mi bebito arcoíris.
Me indico que empezase a empujar al empezar a pujar me venían arcadas y ganas horribles de vomitar, finalmente termine vomitando, vinieron 2 ginecólogas y le dijeron a la matrona que llamara al celador que íbamos ya para el paritorio.
Mi marido no pudo ver nacer a nuestro tercer hijo
A mi marido lo dejaron fuera preparándose, yo estaba ansiosa por que entrase y me pudiese acompañar en el momento en el que nuestro pequeño Ale naciera pero como todo en este parto nada salió como esperaba.
Mis nervios al ver que mi marido no entraban aumentaron, me empecé a asustar muchísimo pues aquello se lleno de médicos y me dijeron que no pujase más que Alejandro estaba muy bajo de pulsaciones y que había sufrimiento fetal.
En ese momento no puedes dejar de pensar en que esa hora en la que «supuestamente no tenia contracciones» fueron las culpables del sufrimiento de mi bebé.
Yo solo quería verlo, quería que yago me acompañase y no sentirme tan sola. Parece increíble pero cuando estás ante algo así deseas tener a tu lado a quien más quieres.
En mi vida sentí tanto dolor como cuando me metieron el fórceps fue algo horrible sentía con tanta claridad todas las manipulaciones que me realizaban.
Por suerte sacaron a mi Ale pedí verlo de inmediato, estaba azul pero me miro, respiraba lo puse sobre mi abdomen y en ese momento por fin apareció Yago, no pudo ni cortar el cordón como con nuestros 2 hijos Nico y Dulce.
Pero bueno yo daba gracias por tener por fin a mi tan ansiado bebé, nos dejaron en observación 2 horas a los 3 solos, lo venían a controlar para ver si mejoraba su color, estuvimos 2 horitas de piel con piel y tetita.
8 Horas de parto (mi parto más largo y más doloroso) pero por fin lo tenía conmigo y aunque mi deseo de parto era otro doy gracias por tener a Alejandro sanito y junto a nosotros.
Me ha costado mucho escribir este post pues aunque hace apenas 1 mes que nació he tenido que asimilar que las cosas no siempre salen como uno quiere pero que pese a todo hay que recomponerse y pensar que siempre pueden pasar cosas peores.
Embarazo y parto difícil como no…Pero sin duda uno de los días más felices de mi vida.
Bienvenido Alejando a nuestra familia!
Hola a tod@s Soy Florencia Olmos Verger
Mamá de familia numerosa, Redactora y Social Media Manager
En este pequeño espacio comparto información para familias sin olvidarnos de nosotras las grandes olvidadas. Como experta en cosmética te daré diferentes tips y te hablaré de las últimas tendencias.
Si lo que buscas es una persona cercana que te cuente las cosas de forma real estas en el lugar perfecto. Quédate y acompáñame en esta aventura.