Hoy en este post del Blog de Mamá os hablo de las primeras salidas de mi hijo preadolescente. Os cuento cómo lo estamos llevando, así que si te interesa este tema te invito a seguir leyendo
Las primeras salidas de los pre adolescentes
Y sí familias llega un día en el que tu hijo/a te pide salir por primera vez de casa sin ti… Miedos, inseguridades.. Hoy os quiero contar cómo estamos viviendo esta etapa totalmente nueva con nuestro primer hijo, Nicolás un niño preadolescente.
Mi hijo quiere salir solo
Como cualquier padre/madre todos sabemos que tarde o temprano este momento llegara, pero siempre tendemos a pensar que aún falta montón, como padres vemos siempre y recalco siempre, a nuestros hijos pequeños cuando la realidad es que están creciendo y que como padres deberemos saber amoldarnos a las diferentes situaciones que tendremos que afrontar en la etapa de la pre-adolescencia.
Como madre veía esta situación, de la primera salida de mi hijo, como algo muy lejano jeje pero la realidad es que esta semana nuestro hijo Nicolás nos ha pedido salir por primera vez.
Al principio dijimos que no, un poco, en parte por el miedo al COVID, pensamos que si esta solo con otros niños igual se saca la mascarilla o dios sabe qué…
Pero la realidad es que cuando nos lo pidió por segunda vez escuchando lo que nos decía vimos que de verdad quería salir, simplemente a jugar al fútbol con un par de amigos.
Nos explicó que ya otros niños/as de su edad salen un ratito a dar un paseo y aunque al principio dije para mis adentros “ pero por dios si es pequeño aun” luego pensé que en Septiembre del 2021 entra al instituto y que lo lógico sería que se empezara a “manejar” un poco en la calle.
Cómo gestionamos esta primera salida
Como cualquier padre/madre con Yago nos pusimos de acuerdo y por supuesto acordamos que debía llevar un móvil, si un móvil, algo que dije y redije que no le daría hasta el instituto, (pero como todo en el mundo de la maternidad nunca puedes decir nunca porque las situaciones van cambiando), por si pasaba lo que fuese pudiese llamarnos, el dispone de un reloj GPS que le compramos para que hiciera pequeños recados, como por ejemplo tirar la basura, pero pensamos que la idea de un móvil era mejor para esta ocasión.
Os podéis imaginar, nosotros un día de semana rebuscando en casa un móvil “decente” para que pudiese llevar, recargarlo y teniendo la esperanza de que igual, era una cosa de ese día. Pero no, llegó el día siguiente y nos lo volvió a decir, “mamá, papá puedo ir hoy a jugar al fútbol” esta vez ya con todo listo le dijimos que sí.
Va solo o lo llevo…
Al principio nos dijo de ir solo, entonces salí con el caminando para enseñarle el camino más seguro y rápido de llegar al lugar donde juegan al fútbol. Creo que entendió perfectamente cómo llegar, pero por alguna razón cuando llegó el gran día jejeje y lo digo así porque para nosotros supuso algo muy extraño, dejarlo salir solo, sin nosotros, esta era su primera vez y aunque suene raro para nosotros como padres también era nuestra primera vez pasando por esta situación. Nos pidió que lo llevaramos eran las 16:00 y a las 16:30 había quedado así que nos preparamos y salí a llevarlo.
Palabras de madre
Hablando con él me vi como aquello que odiaba en mi época “joven” ejeje un adulto pesado dándome indicaciones ridículas. Le di todas las recomendaciones habidas y por haber le explique que no podía moverse de ese lugar que ante lo más mínimo me llamara que yo iba a buscarlo y un largo etcétera.
Pero sabéis lo más gracioso
Lo llame varias veces y él me respondía como diciendo “que quiere esta pesada otra vez” y si creo que me pase un pelin, tan solo estuvo 2 horas fuera jugando al fútbol y distrayéndose un poco con sus amigos, que creó siendo sincera, se lo merece después de todo el confinamiento , todos los cierres perimetrales que hemos tenido en nuestra comunidad…
Cuando lo recogí me di cuenta que cosas que me parecían de “madre loca” le pasaban también a las otras familias y que mis indicaciones odiosas también las habían recibido sus amigos.
Eso me hizo entender que los miedos existen en todas las familias, pero aunque queramos sobre proteger a nuestros hijos/as en algún momento vamos a tenerles que permitir volar, permitirles descubrir el mundo que aunque a veces es cruel también es amable y aprender a desenvolverse sin nosotros.
Observando
Observando a Nicolás me he dado cuenta que tenía más miedo yo que él. Tenía miedo a una situación desconocida, pero sabéis que, él me ha demostrado que está totalmente preparado para hacer sus pequeñas salidas a jugar al fútbol o a charlas con sus amigos.
Es un niño que aunque a mí me parecía que no estaba preparado lo está y se comporta de la misma manera que en casa y eso creerme que me aporta mucha tranquilidad, sé que puedo confiar en él y que el ante lo más mínimo va a avisar de inmediato, lo sé porque me llamó para decirme que tenía hambre jajaj.
Reflexión
Con todo esto familias quiero transmitiros que la maternidad/paternidad está llena de cambios nuevas vivencias y debemos ir adaptándonos. Al fin y al cabo se trata de eso, ir superando dificultades e adaptar nuestra crianza a nuestros hijos, que aunque nos parezcan pequeños van creciendo y necesitan que los acompañemos pero ya desde un segundo plano.
Esto no quiere decir que seamos menos importantes ni mucho menos pero al crecer ellos necesitan su espacio y esto es algo totalmente normal, que aunque asuste pasara como muchas otras etapas.
Ahora nos encontramos con un pre-adolescente en todo su esplendor que ya nos pido su segunda salida. Y que está feliz de ver que confiamos en él, si vierais la carita de ilusión cuando nos dijo: que bien lo pase en mi primera salida, gracias por dejarme ir, tenía tantas ganas…
Como padres creo que somos nosotros los que muchas veces no estamos preparados para “dejarlos ir” o “irlos soltando” cuando la realidad es que llegado un punto todos están más o menos preparados para irse desprendiendo.
Cada familia sabe el momento oportuno para darles permiso para ir cogiendo autonomía. En nuestro caso ese momento ha llegado y aunque obviamente no anda todos los días por la calle pero si estamos barajando en dejarlo bajar ciertos días si cumple con las obligaciones que tiene en casa, por supuesto jeje (tirar la basura, hacer su cama y estudiar)
Así que animo familias lo estáis haciendo bien, nunca se nos irán los miedos pero poco a poco nuestros hijos/as van creciendo y debemos confiar en ellos.
Gracias como siempre por tomaros un ratito de vuestro tiempo en leerme, como siempre os invito a seguirme por redes donde compartimos nuestro día a día y donde estamos un poquito más cerca de todos vosotros/as.
Hola a [email protected] Soy Florencia Olmos Verger
Mamá de familia numerosa, Redactora y Social Media Manager
En este pequeño espacio comparto información para familias sin olvidarnos de nosotras las grandes olvidadas. Como experta en cosmética te daré diferentes tips y te hablaré de las últimas tendencias.
Si lo que buscas es una persona cercana que te cuente las cosas de forma real estas en el lugar perfecto. Quédate y acompáñame en esta aventura.